Entre ordenadores, cargadores de diferentes dispositivos y demás aparatos tecnológicos, ya tenemos las habitaciones de nuestra casa llenas de cables. Por ello, los dispositivos sin cables están consiguiendo cada vez más éxito, ya que nos ahorran tener más cosas por medio. El último grito son precisamente los altavoces que no tienen que enchufarse al aparato para funcionar, ya que lo hacen a través de tecnologías como el Bluetooh o el Airplay de Apple.
Si queremos escuchar música por la calle no tenemos más remedio que ponernos unos auriculares, pero si escuchamos música en nuestro cuarto es mucho más cómodo usar unos buenos altavoces. Si estamos escuchando música desde un mp3, no hay problemas en enchufarlo a un sistema de altavoces aunque esté lejos de nosotros. Pero si, como es cada vez más común, escuchamos música desde un smartphone o tablet, es preferible que tengamos el aparato al alcance de la mano para manejarlo fácilmente, y no lejos, donde tengamos colocados los altavoces.
Esto se puede solucionar utilizando altavoces inalámbricos: así podemos tener el móvil cerca y los altavoces más lejos sin tener que levantarnos cada vez que recibamos una llamada. Como la mayoría de los dispositivos móviles vienen con bluetooth incorporado, lo más cómodo es que los altavoces funcionen sin cables utilizando esta tecnología. Y mejor si estos altavoces no son demasiado grandes, para que los nos podamos llevar cuando vamos de viaje.
El SoundLink de Bose es uno de los altavoces inalámbricos más exitosos, justamente por lo pequeños que son para la calidad de sonido que ofrefen. Su espesor es de cinco centímetros y su batería puede durar hasta ocho horas sin necesidad de recarga. La tapa de protección hace también las veces de base de apoyo y lo podemos encontrar en distintos colores. Eso sí, su precio supera los 300 euros.