La llegada de los smartphones está haciendo que cada vez estemos más enganchados a los teléfonos móviles. Y por eso, a los más adictos les cuesta un mundo separarse de su terminal cuando van a la piscina o a la ducha. Pero este problema podría solucionarse muy pronto, ya que corren rumores por la red de que Apple y Samsung están estudiando la posibilidad de lanzar al mercado teléfonos inteligentes con resistencia al agua.
Algunas empresas, como HzO o Liquipel, han conseguido crear un polímero especial que, si se lo aplicamos a nuestro smarphone, evita que este se dañe al contacto con el agua. Sin embargo, esto no quiere decir que podamos bañarnos en la piscina con el móvil a cuestas. Simplemente que, si lo tenemos en el cuarto de baño o la cocina y le cae un poco de agua dentro, esto no implica que nos hayamos quedado sin móvil. Pero sólo esto ya es un avance bastante importante.
Ya existe un modelo, llamado Motorola Defy, que puede sumergirse durante algún periodo de tiempo, pero de momento esta idea está muy lejos de estar generalizada.
Y es que para compañías como Apple o Samsung, la posibilidad de ofrecer un móvil sumergible puede ser un arma de doble filo. Por un lado, se trata de algo bastante atractivo que puede llamar la atención de muchos compradores. Por otro, si se supone que sólo pueden estar bajo el agua unos minutos y alguien lo mantiene más tiempo, ¿cómo podrán saber si es un defecto de fábrica cuando se estropee o si se debe a un mal uso?. En temas tecnológicos, a veces lo que manda es el marketing.
Pero vamos, al paso que van las cosas, no sería de extrañar que dentro de muy poco haya móviles que podamos usar como una cámara subacuática.