La batalla entre Apple y Samsung acerca de la posibilidad de que el Galaxy Tab sea un plagio del iPad continúe de forma encarnizada. El último capítulo de este culebrón tecnológico tiene lugar en Australia, donde un juez de Sidney ha dictado una medida cautelar según la cual Samsung no podrá vender su tableta en el país oceánico hasta que se resuelva la demanda por plagio. Este litigio puede tardar meses en llegar a una solución, por lo que es probable que la Galaxy Tab no pueda llegar a las tiendas australianas a tiempo para la campaña navideña, con los consiguientes perjuicios para su fabricante.
Un tribunal de California también se está planteando el lanzamiento de una medida similar. Si se prohibiera la venta de Galaxy Tab en EEUU sería un duro golpe para Samsung, que ya se llevó un palo bastante grande en Alemania. Allí se llegó incluso a lanzar una prohibición que afectaba a toda la Unión Europea, aunque posteriormente el juez limitó esta medida a su país por falta de competencias para estableces medidas continentales.
En Holanda no sólo hay problemas con las tablets sino también con los teléfonos. Samsung tiene tres modelos de móviles que no puede vender en los países bajos. En Holanda, Apple había denunciado que Samsung violaba hasta 10 patentes de su titularidad con la gama de teléfonos inteligentes Galaxy. El juez, sin embargo, solo le dio la razón en una de ellas, que protege un método para visualizar las fotografías en una pantalla táctil. Se trata de una tecnología menor sobre el conjunto de los funcionalidades de un smartphone, pero suficiente para conseguir que Samsung esté obligada a retirar del mercado los tres modelos afectados: Galaxy S, Galaxy SII y Galaxy Ace que funcionan con el sistema operativo de Google, Android. Curiosamente, allí no se han planteado problemas con las tabletas.