Este fin de semana tuvimos noticias del nuevo iPhone, porque se filtraron las posibles imágenes de lo que sería la arquitectura interna del dispositivo, así como la parte trasera metálica del terminal. Existen cambios como en cada generación, pero todo parece indicar que el sucesor del actual iPhone 5 será una actualización “tock” a lo que significó este el año pasado.
¿Y qué es esto del “Tock”? Pues básicamente a la segunda parte de un proceso de actualización, el “Tick” sería la actualización más importante y en el caso del iPhone 5, supuso el cambio de tamaño de pantalla, nuevo chasis de aluminio, mejoras en la cámara, la antena, nuevo proceso de fabricación etc. Con el nuevo iPhone, estaríamos hablando de un modelo “S” -tradición que ya parece implantada en las raíces de la compañía- y donde no se producirá un gran cambio aparente en términos de diseño, aunque los componentes internos se actualizarán.
Es probable que el nuevo iPhone 5S cuente con una mejora significativa de la cámara -se habla ya de 12 o 13 megapíxeles y mejor óptica- junto con el doble flash LED que vemos en la imagen, así como un nuevo procesador, quizás más RAM y lo que sí se ha sabido, es que tendrá una batería ligeramente más grande que el modelo actual. Esto podría dar lugar a dos cosas, o bien tener una mayor autonomía, o bien porque es necesario ese aumento como consecuencia de un procesador potente pero algo glotón.
La llegada de la nueva generación de iPhone se prevé para el mes Octubre cuando iOS 7 se lance definitivamente al mercado, veremos entonces si estos rumores tienen algo de fundamento.