Los BenchMarks son básicamente pruebas de rendimiento de un producto a través de un software específico que pone al 100% todo el hardware del dispositivo y al final concluyen su análisis con una puntuación final que marcará la diferencia entre unos y otros productos. Existen varias aplicaciones tanto para sistemas operativos de ordenadores como los más recientes para smartphones. Hoy son estos últimos los que nos traen una de las noticias más comentadas a lo largo de la semana y es que Samsung podría haber hecho cierta trampa para que el Samsung Galaxy S4 obtuviera mejores resultados en los test más conocidos de Android.
La noticia ha sido destapada tras una investigación de AnandTech, en el que han comprobado cómo en los test proporcionados por las aplicaciones GLBench, AnTuTu, Quadrant y Linpack el teléfono sobrepasa unas velocidades que sólo pueden obtenerse durante los test, las cuales el usuario nunca podría alcanzar aunque la aplicación sea exigente, como un videojuego.
El Procesador gráfico del Samsung Galaxy S4 como norma general tiene un funcionamiento de 480 MHz, pero bajo los test esa velocidad asciende hasta los 533 MHz, lo que supone una mejora del 11%, mejora que podría utilizarse sólo para maquillar los resultados y colocar al teléfono, ya de por sí potente, sobre sus rivales.
Samsung se defiende argumentando que no hay intención de manipular los resultados, el teléfono está programado para funcionar a 480 MHz por seguridad y por si acaso una aplicación que requiera una gran cantidad de procesamiento gráfico se ejecuta durante mucho tiempo, lo cual podría ser perjudicial para el dispositivo y que no sólo las aplicaciones de benchmarks utilizan el máximo rendimiento, sino también algunas aplicaciones del sistema como por ejemplo la cámara, la galería de fotos etc.
Vía | AnandTech