Calentando los motores para la Keynote de Apple que se celebrará mañana, a las 19:00 horas hora peninsular en España, comenzamos a hacer nuestras cábalas y bingos para ver cuántas de las cosas que se han dicho y se han ido comentando y filtrando los últimos meses son finalmente verdad. No sabemos a ciencia cierta lo que se presentará o no, pero sí conocemos varios puntos que se pueden analizar, y así poder deducir lo que Apple debería de hacer. Dichos puntos no son otros que la situación del actual mercado de la telefonía.
Cuando Apple presentó el iPhone 4, Steve comentó que habían creado ese teléfono para superar a su competencia, ya que desde que presentaron el iPhone 3GS -con sus pocas novedades- la competencia los había alcanzado en cuota de mercado y haciendo mejores teléfonos sobre el papel, más veloces y con mayor capacidad de reacción – época en la que llegaron el Nexus One, los Samsung y HTC con Android. Si seguimos esa forma de pensar, parece obvio que este año, después de más de un año desde el iPhone 4, Apple debería presentar un teléfono a la altura de lo que hay en el mercado actual si no quieren perder esa cuota de mercado. Un teléfono a la altura en hardware, con una cámara de mayor resolución y calidad que se convierta en el líder aplastante de redes sociales como Flikr e Instagram, una pantalla amplia, novedades que sorprendan y un cambio de diseño que lo diferencie del iPhone 4. Es lo que la gente demanda y es lo que podría llegar este Martes con el nombre de iPhone 5, un nuevo iPhone de gama alta y como tal, cubrirá ese segmento hasta la próxima generación de iPhone, un teléfono brillante que afianzaría a Tim Cook en su posición, dado que mucha gente desconfía aún de él tras la salida de la compañía de Jobs.
Pero… ¿qué pasa con el mercado de la gama media? Apple no puede dejar pasar este tren, Android compite en todas las ligas, con lo que Apple no conseguirá hacer frente a tanto mercado por muchos iPhones que venda en la gama alta. Apple debería fabricar un iPhone con menos prestaciones para abarcar ese segmento, un teléfono que sea barato para poder ser adquirido de manera libre, o a muy bajo precio a través de una subvención de una operadora – y cuantas más lo ofrezcan mejor-. Un teléfono que podría ser perfectamente el actual iPhone 4, o bien un renovado iPhone 4S con la apariencia del 4, pero con mejoras a nivel de hardware… incluso me atrevería a decir que a lo mejor tanto el iPhone 5, el 4S y el 4 convivieran como actualmente lo hacen el iPhone 4 y el 3GS, siendo éste último el de gama más baja, el que podríamos colocar como iPhone de gama media a un precio asequible, puesto que es perfectamente compatible con la nueva versión de iOS 5.
Mañana saldremos de dudas y sabremos si Apple seguirá por el buen camino o por el contrario tomará una decisión equivocada.