No es la primera vez que sucede y probablemente no será la última, pero China ha vuelto a recelar de una empresa estadounidense calificándola como una preocupación para su seguridad nacional. Le ha tocado el turno a Apple.
Quizás sea una reacción a la también recelosa seguridad nacional estadounidense, quien desconfía de las empresas de telecomunicaciones que operan en su territorio como Huawei, o puede que haya un interés económico y de boicot a una marca. La preocupación de los chinos con respecto a Apple tiene que ver con el iPhone y la geolocalización, lo cual podría revelar datos sobre la posición de un usuario y cuales son sus movimientos, más si ese ciudadano chino es un político.
China es actualmente uno de los mayores mercados para Apple, el iPhone es un producto de deseo en ese país y se vende como pan caliente, por lo que la compañía ha salido en su defensa publicando una carta abierta en la página web de ese país.
En dicha carta podemos leer que el negocio de Apple no depende de recolectar los datos personales de sus clientes -ejem-. Se aclara también que los datos de geolocalización permanecen en el dispositivo y no se comparten a ningún servidor en el otro lado del mundo. La localización de por ejemplo la funcionalidad de buscar mi iPhone en iCloud, está cifrada y que además, es decisión del usuario activarlo o no.