Samsung va a por todas en el mundo de las tablets con un nuevo modelo de 6,6 milímetros. Para la puesta en escena de su último dispositivo, la empresa surcoreana escogió la sala de conciertos del Madison Square Garden.
La estrategia de Samsung para comerle terreno a su archirrival estaba hasta ahora en la variedad. La empresa ya ofrece un amplio abanico de tabletas desde siete a más de 12 pulgadas. Las nuevas que presenta en Nueva York parecen que buscan competir en la gama alta del mercado, donde Microsoft se concentra con la Pro y Apple con la Air. En este momento, controla el 23% del mercado. La Galaxy Tab S saldrá al mercado a principios de julio en bronce titanio o blanco deslumbrante, a un precio 399 y 499 dólares.
Al tiempo que Microsoft apuesta por hacer de la tableta algo más productivo, la visión de surcoreana es más de un dispositivo para consumir y disfrutar del contenido. “Es por ello por lo que la calidad de la pantalla ha pasado a convertirse en una característica primordial”, hizo saber en la presentación JK Shin, presidente ejecutivo de Samsung Electronics. “Proporcionaremos a los usuarios una experiencia de entretenimiento y de visionado única con colores más vivos”, puntualizó.