Samsung comenzó a separarse de otro gigante: Google. Ello, en el marco de la presentación el martes de un nuevo teléfono inteligente que utiliza un sistema operativo propio, Tizen.
Con el nuevo producto, la empresa coreana prevé ganar una parte del enorme mercado potencial de aparatos electrónicos que funcionan de manera interconectada.
El Samsung Z es, definitivamente, un antes y un después en relación con la mayoría de los dispositivos del primer fabricante mundial de smartphones, que funcionaban hasta ahora con el sistema operativo de Google, Android.
La presentación se dio en el marco de una conferencia de desarrolladores de aplicaciones dedicada a Tizen en San Francisco, a unas pocas calles de otra conferencia similar organizada esta semana por su rival Apple.
En el evento, Samsung hizo promoción de Tizen afirmando que es una plataforma no sólo para teléfonos, sino para toda una serie de dispositivos conectados susceptibles de comunicarse entre ellos en el futuro, desde electrodomésticos hasta cerraduras de puertas, pasando por relojes. Adicionalmente, la empresa presentó cámaras de fotos Tizen-Android y un prototipo de televisión que se conecta a contenidos en línea utilizando Tizen.