Resulta curioso como, hace unos años, buscábamos un teléfono móvil lo más pequeño posible, con el objetivo de poder llevarlo cómodamente en el bolsillo. Ahora, sin embargo, los smartphones de gran tamaño son los que se llevan la palma, y la mejor prueba de ello es que la mayoría de los buques insignia que los fabricantes han lanzado en los últimos años tienen tamaños superiores a las 5 pulgadas. Pero Samsung ha querido superarlos a todos con el lanzamiento del Galaxy W, que se ha convertido en el teléfono móvil más grande de los que podemos encontrar en el mercado.
Así, este terminal llega al mercado con un tamaño de 7 pulgadas, que incluso llega a superar el de algunas tablets. Para quienes utilicen el teléfono principalmente para hablar lógicamente les resultará bastante incómodo, pero para aquellos que quieren un smartphone para navegar por Internet y sólo realizan alguna que otra llamada puede ser el dispositivo ideal. Y no se encontrará con mucha competencia en el mercado, ya que tanto el resto de smartphones Samsung como los de las primeras marcas apenas superan las 5 pulgadas. Sólo alguna que otra marca china se ha equiparado en tamaño con él.
En un principio, el Galaxy W solo se venderá en Corea Del Sur, donde los phablets están bastante extendidos. Pero no por ello podemos decir que Samsung lo haya descuidado, ya que tendrá incluso disponibilidad para redes 4G.
En cuanto a especificaciones internas, es cierto que no tiene las mismas prestaciones de un gama alta, pero su procesador de cuatro núcleos a 1,2 GHz y sus 1,5GB de memoria RAM lo convierten en un smartphone más que aceptable. También tendrá una batería de 3.200 mAh y 16 GB de almacenamiento interno. Todo ello a un precio de 360 euros, aunque si quieres uno de ellos tendrás o bien que esperar o bien que desplazarte hasta el país asiático.
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