Si como yo seguiste la presentación de Apple en el día de ayer, probablemente no entiendas nada de lo que ha sucedido. Apple ha puesto patas arriba todas las predicciones que hablaban sobre un posible iPhone más barato y que finalmente se ha materializado como “más de lo mismo”, un precio alto para un producto que sigue siendo premium se mire por donde se mire.
Las quinielas colocaban a los nuevos teléfonos de la siguiente manera; en el escalón más alto estaría el iPhone 5S, seguido por el iPhone 5 y el iPhone 5C en el último puesto. Una escalera que indicaba no sólo una diferencia plausible de precio sino también de prestaciones, donde los iPhone 4 y 4S ya no tenían cabida en el mercado… pues no ha sido así.
Si atendemos a los precios de los nuevos iPhone en Francia, vemos cómo el nuevo iPhone 5S sube la apuesta hasta los 699€ en su versión de 16Gb, el iPhone 5 desaparece y ocupa su lugar el nuevo iPhone 5C desde 599€ y el último escalón lo ocupa el iPhone 4S con 399€, rompiendo todas las quinielas de un plumazo, casi tanto como las que apostaban por la candidatura olímpica de Madrid 2020.
¿Tiene sentido esta estrategia? En mi opinión Apple se ha equivocado enormemente con esta nueva línea de productos.
Error nº 1:
Me hubiera parecido mucho más inteligente hacer desaparecer el iPhone 4S junto con las pantallas de 3,5″ y el conector de treinta contactos en favor de la estandarización de Ligthning y las 4″ de pantalla en toda la gama, -algo así como sucedió el año pasado cuando se presentó la nueva generación de iPad- y colocar en el último puesto al iPhone 5C, pero no ha sido así. Sigue siendo un buen teléfono, pero ¿debería seguir en el mercado? En mi opinión no.
Error nº 2:
Considero un error la desaparición del iPhone 5 en favor del iphone 5C, que no deja de ser el mismo teléfono por dentro. Teniendo en cuenta el hardware del dispositivo -con un año de antigüedad- así como los nuevos materiales que incorpora -que son más baratos y sencillos de fabricar- debería ser mucho más económico que su precio actual de 599€ como base, más aún cuando un iPhone 5 costaba hasta ayer, 669€. Si tienes 600€ para gastar en un teléfono de Apple, probablemente pienses que es mejor gastarse un poco más y adquirir el iPhone 5S.
Bonus:
Considero el iPhone 5S un teléfono acorde a lo esperado, pero también lo veo como un terminal de transición como en su día fue el criticado iPhone 3GS. Han apostado fuerte por el sensor de huella dactilar Touch ID y el potente procesador A7 que incorpora, pero en otros aspectos como por ejemplo la fotografía me temo que no será un terminal que se pueda colocar en los primeros puestos del ránking, más si tenemos en cuenta a teléfonos de alta gama como el Xperia Z1 y el Lumia 1020. Quiero pensar que Apple ha tenido problemas con Sony para proveerles de mejores sensores y se han tenido que conformar con el que incorpora, que no tiene por qué ser malo, pero no es de los más punteros como cabría esperar de un teléfono en esos precios.
Habrá que ver cómo evolucionan las ventas a lo largo de los meses para ver lo equivocado -o no- que estoy.