Ayer tuvo lugar la presentación del Samsung Galaxy S4, un smartphone que ha decidido no centrarse en grandes novedades de hardware, sino en mejorar las posibilidades del software.
De hecho, muchos han comparado este lanzamiento con el del iPhone 4S, ya que más que un terminal nuevo parece una actualización del S3 con algunas novedades interesantes.
Una de ellas es que si cambiamos del teléfono podremos pasar los datos a nuestro nuevo Galaxy S4 a través del PC sea cual sea la marca de nuestro modelo anterior. Inteligente.
También hay alguna novedadad para el mundo empresarial. S4 será el primer teléfono de Samsung equipado con Knox, la plataforma de seguridad para usar el mismo teléfono tanto en el trabajo como en casa, de modo que el usuario tenga ambos entornos separados sin tener que cambiar de terminal. La orientación hacia los profesionales era algo que se echaba de menos en Android.
Eso sí, llama la antención que no se hablara de Google en toda la presentación. La versión de Android que usa el Galaxy S4, Jelly Bean, sólo apareció detallada en la hoja final de características. ¿Samsung se plantea desvincularse de Android? Es pronto para saberlo.
Como también es pronto para conocer muchas de las ventajas del nuevo terminal. En la presentación se habló de muchos de ellos, pero no todos se probaron. Sin ellos se pierde perspectiva de la ventaja del terminal. Si es llamativo, por ejemplo, el que los vídeos se pongan en pausa automáticamente si no les estamos prestando atención.
Eso sí, los rumores aseguran que este no será el único lanzamiento de Samsung para este año. Se dice que de aquí a unos meses podría salir a la venta un smartphone de similares características pero que en vez de Android utilizaría un sistema operativo propio.
Los diferentes modos de fotografía (que pueden resultar apabullantes) y el regreso del puerto infrarrojo son otras de las novedades que podemos encontrar en este dispositivo.