Si no puedes con tu enemigo, únete a él o mejor aún, cómpralo y súmate su cartera de clientes para apuntarte un tanto en el ránking nacional en lo que se refiere a número de clientes. Esto es lo que habrá pensado el operador francés France Télecom (Orange) para comprar en nuestro país al pequeño OMV Simyo, que casualmente que opera bajo su propia infraestructura de redes, si es que hacemos caso a la noticia que ha publicado hoy el diario El Economista.
Simyo lleva meses en venta y Orange ha dado muestras de interés en el mercado de operadores virtuales, primero con el relanzamiento de Amena y después poniendo en el ojo de mira a Simyo – con nada menos que 400.000 clientes – y a Yoigo – con 3,7 millones- cuyas anexiones convertirían probablemente colocarían a Orange muy cerca de Vodafone en cuanto a número total de clientes, por lo que esta operación podría ser muy real y el precio de la misma estaría cuantificado en 30 millones de euros. Esta transacción podría hacerse efectiva la próxima semana. Vodafone también estaba interesaba, pero a Orange habría pujado más debido a que no sólo perdería los clientes, sino también el alquiler de su red.
Ahora la pregunta es qué pasaría con los clientes de Simyo y con el OMV en sí, ¿habrá cambios en las tarifas? ¿mejorarán los precios para ser más competitivos, o en cambio subirán para parecerse un poco más a Orange? ¿habrá cambios en la política del operador? No lo sabemos, pero lo que está claro es que a menos operadores, menos competencia y tanto Simyo como los OMV nos consta que están haciendo mucho daño al ·estado de bienestar” en el que viven (o vivían) las grandes operadoras y que desde hace poco tiempo están sufriendo un sangrado de clientes bestial en favor de los operadores alternativos.