Tan sólo unos días después de la presentación oficial de Windows 8, Microsoft organizó otro evento para dar a conocer la versión para móviles de este sistema operativo. ¿Y por qué montar otro evento? Pues para recalcar que Windows Phone 8 es diferente a la versión para PC.
Una de las principales diferencias entre un sistema operativo y otro es que Windows Phone 8 está pensado especialmente para ser usado en vertical. Nada de doblar el smartphone para acceder al modo apaisado, que también está disponible, pero con el que este nuevo OS pierde todo su encanto. Ya vimos que Windows 8 tiene tanto una versión para PC como otra para tablets, por lo que el nuevo Windows Phone ha nacido exclusivamente para los smartphones, y está hecho pensando en las características de sus pantallas.
Eso sí, Windows Phone 8 también compartirá muchos con su hermano mayor. Los perfiles de usuario, la memoria de las webs en el navegador o los documentos serán los mismos tanto en el PC como en el smartphone, con toda la comodidad que esto supone para el usuario.
Al igual que en la versión para ordenador, los responsables de Windows Phone 8 esperan que su gran baza estribe en la cantidad de programas disponibles. Algo que ahora parece bastante lejano teniendo en cuenta la cantidad y la variedad de aplicaciones que es posible encontrar en las tiendas de iOS y Android, que complican a Windows la posibilidad de convertirse en una referencia en el mercado móvil.
Los primeros smartphones con este sistema operativo que llegarán a España lo harán de la mano de HTC y Nokia, aunque Samsung, Huawei y LG también han confirmado que tiene previsto utilizarlo en futuros modelos. Lo que no conocemos aún son los precios que tendrán estos nuevos smartphones con Windows, un factor que puede marcar el éxito o el fracaso de su llegada al mercado.