Tras el paso del evento en el que pudimos ver los nuevos iPhone 6 y 6 Plus, la rumorología de Apple ha cambiado de objetivo y se ha centrado en otros dispositivos a los que ya les va tocando una renovación. Parece que octubre podría ser el mes que nos traería los nuevos iMac y Mac Mini además de la versión final de OSX Yosemite.
El Mac Mini lleva desde 2012 sin actualizarse, un ordenador que va a cumplir dos años y que apenas ha variado su precio, no se puede considerar una compra inteligente. Sin filtraciones que hablen de un nuevo y renovado diseño, parece que la actualización tendrá como objetivo la actualización de los componentes internos del ordenador. Los nuevos procesadores de Intel de este año, junto con las tarjetas gráficas integradas Iris e Iris pro y quizás un aumento a 8GB en la memoria RAM de serie podrían conformar los nuevos modelos, que también contarán seguramente con Thunderbolt 2 y WiFi AC.
Por otro lado, parece que el iMac sí recibirá una actualización más importante. Se especula que habrá un modelo que además de incorporar componentes más actuales, recibirá la pantalla retina tan demandada por los usuarios. Ahora que el 4K y el UHD están tan de moda, es probable que Apple lance una configuración de gama alta con una de estas pantallas o incluso con una resolución superior.
De llevar una pantalla de este tipo, la configuración gráfica promete -y debería- ser endiablada, con tarjetas gráficas de lo más punteras para poder trabajar cómodamente a esa resolución independientemente de las aplicaciones que estemos utilizando.
No parece que tengamos que esperar mucho para que Apple anuncie un evento para lanzar la versión final de Yosemite y comprobar si estos rumores van por buen camino.