No es la primera vez que Microsoft se desdice de sus afirmaciones en lo referente a la nueva Xbox One aunque en esta ocasión como en las anteriores y después de muchas críticas, el mercado de consumidores manda y a partir del 9 de Junio, la Xbox One se venderá también sin Kinect por 399 euros.
Así de radical ha sido la decisión de Microsoft, lo que antes era un periférico imprescindible y un valor añadido para su nueva consola de sobremesa, ahora es uno de sus lastres en las ventas. Su principal competidora, la PS4, se está vendiendo muchos millones por encima de la Xbox One, probablemente porque es 100€ más económica -entre otras valoraciones personales-. Había que hacer algo y en lugar de efectuar la primera rebaja de la consola, han optado por la siguiente opción, prescindir de Kinect y bajar 100€ el precio final.
Si optas por comprar ahora una Xbox One sin Kinect, no te preocupes si más adelante cambias de opinión y pasas a necesitar el accesorio de la discordia. Se venderá por separado, aunque no sabemos a partir de cuándo ni cual será el precio del dispositivo.
¿Conseguirán con esta medida vender más Xbox One? Apostamos que así será. Kinect no sólo encarecía la consola, sino que los jugadores lo han criticado duramente por los problemas de privacidad que podría ocasionar, además que no muchos juegos utilizan sus sensores integrados. Para muchos es un trasto que no querían comprar pero que de alguna manera estaban obligados a ello, a partir de ahora podrán elegir si quieren la Xbox One con Kinect o sin el y encima, más barato.
Nunca es tarde para orientarse al mercado. Sabia decisión Microsoft, buena jugada -nunca mejor dicho-.
Vía e Imagen | VidaExtra