PS4, la Xbox One o la Wii U. Pero lo cierto es que el mercado se ha abierto a un amplio abanico de nuevos dispositivos mucho más económicos.
Aunque dispositivos baratos hay muchos (y siempre los ha habido) hay tres que se han planteado como serios competidores para las grandes: Ouya, Steam Machine y Tron.
¿Y como afecta esto a las marcas más conocidas?. La que puede verse más amenazada es Nintendo. Sus juegos van dirigidos a un público más infantil, que ahora está siendo acaparado por juegos para Android e iOS. Si, como se lleva rumoreando durante meses, nacen juegos de Mario o Donkey Kong para Android, puede perder a gran parte de sus fieles.
En cambio, parece poco probable que los usuarios de Sony o Microsoft vayan a cambiar sus consolas por alguna de estas alternativas. A nivel técnico, de momento PlayStation y Xbox están a otro nivel, que ni Ouya ni Tron están ni cerca de alcanzar. Diferente es el caso de Steam Machine, que sí se presenta como una consola más potente, aunque se espera que la mayoría de los usuarios que se pasen a su uso sean los que vienen de jugar en el PC. Ser de Play o de Xbox es casi como ser del Barça o del Madrid: es difícil que la gente cambie.
Sin embargo, aunque de momento no parece que las consolas económicas vayan a suponer una amenaza seria para las grandes, sí que les hará ponerse las pilas. Si los grandes fabricantes se relajan, habrá otros dispuestos a ofrecer calidad a sus clientes, y a un precio mucho más económico. Y un poco de competencia en cualquier mercado siempre es bueno para el usuario.