Hoy es un día especial para los geeks, los apasionados por la tecnología, los informáticos y en particular los maqueros. Hoy hace treinta años del lanzamiento del primer ordenador personal, treinta años de la aparición del primer Macintosh.
El ya fallecido Steve Jobs fue el encargado de presentar el Macintosh como sólo el sabía hacerlo, delante de 2500 personas y con toda esa parafernalia que lo convirtió en un espectáculo que dejó a la gente boquiabierta, mientras escuchaban Vangelis y hasta la propia voz del ordenador, observando todo lo que era capaz de hacer este ordenador.
Desde entonces todo ha cambiado, la tecnología ha conseguido avanzar a pasos agigantados, los productos que tenemos hoy disponibles para su compra o incluso en nuestra mano probablemente eran muy difíciles de imaginar hace treinta años. Por comparar, existen calculadoras científicas hoy en día con un hardware que supera el del primer Macintosh, que contaba con un procesador de 8 MHz, 128 KB de memoria RAM y su pequeña pantalla de 9 pulgadas con 512 × 342 píxeles de resolución. Eso por no hablar de la potencia que ofrecen hoy en día nuestros ordenadores de bolsillo, los smartphones, no hace falta que comparemos la potencia que ofrecen los ordenadores de hoy en día.
Lo que más me gusta de todo esto es imaginar los productos que pueden llegar a nuestras manos en el futuro, cuando volvamos la vista atrás y veamos por los que hemos pasado y los recordemos con cierta nostalgia. ¿cómo serán los ordenadores? ¿cómo serán nuestros smartphones? ¿seguirán existiendo o habrán desaparecido en favor de otro dispositivo inimaginable hoy en día? Dentro de treinta años quizás nos volvamos a leer y hablaremos de ello. Apasionante.
Vía | Apple