La próxima generación de iPhone, el smartphone de Apple, podría tener como principal característica un mayor tamaño, además de incluir pantallas curvadas y sensores que detectan diferentes niveles de presión, según han publicado algunos medios en Estados Unidos.
Así, en la segunda mitad de 2014 podrían llegar dos nuevos modelos de iPhone, uno con pantalla de 4,5 pulgadas y otro cuyo tamaño sería de 5,5, acercándose de este modo a otros modelos de diferentes fabricantes como el Galaxy Note 3 de Samsung. Aunque aún no hay nada confirmado, el mero hecho de que se esté especulando con un aumento del tamaño de la pantalla es algo que sorprende a muchos usuarios de Apple, ya que la marca siempre ha presumido de que sus smartphones tenían el tamaño perfecto para que su uso fuera cómodo. Claro que también aseguraron que las tablets más pequeñas que el iPad no tenían sentido y años después se desmarcaron de sus declaraciones lanzando el iPad Mini, por lo que esto no debe sorprendernos.
Otro de los puntos fuertes que podrían tener los próximos iPhones es la pantalla curvada, algo que ya estamos empezando a ver en terminales de otras marcas como LG o Samsung. Pero, aunque no sea tan novedoso como otros lanzamientos de la marca de la manzana, la pantalla curva podría tener mucho más atractivo en una pantalla más grande. De todas formas, los consumidores parecen mucho más interesados en el tamaño de la pantalla que en si es recta o curva.
Según Bloomberg, la publicación que se ha hecho eco de estas novedades, estos terminales estarían aún en desarrollo, por lo que no llegaremos a saber si su lanzamiento es real hasta mediados de 2014, pero los analistas ya habían especulado sobre nuevos modelos de iPhone para esa fecha.