He perdido la cuenta de las entradas anteriores en las que hemos hablado sobre el supuesto smartwatch que Samsung tenía preparado al mundo, pero no ha sido hasta hace escasos minutos cuando la compañía surcoreana ha anunciado oficialmente el rumoreado Samsung Gear, el primero de lo que podría ser una gran oleada de dispositivos de muñeca que estarán por llegar.
El Samsung Gear es un reloj que nos servirá para complementar nuestro Galaxy Note 3, producto con el que se ha presentado de forma conjunta y que de momento es el único con el que funciona, a la espera que otros smartphones se actualicen a la versión 4.3 de Android. Cuenta con una pantalla de 1,63 pulgadas de tipo SuperAMOLED, un procesador mononúcleo de 800 MHz, una curiosa cámara de 1,9 megapíxeles en la correa y también de un micrófono con cancelación de ruido en el cierre, entre otras muchas cosas.
Podremos contestar a las llamadas que nos lleguen al teléfono desde el Gear, sin sacar el teléfono del bolsillo, así como ver todas las notificaciones que nos lleguen e interactuar con determinadas aplicaciones que ya están adaptadas para el Samsung Galaxy Gear, de hecho si por ejemplo abrimos un email que nos ha llegado desde el reloj, si sacamos el teléfono automáticamente nos aparecerá dicha aplicación en una sincronización perfecta entre dispositivos.
En el lado malo, cuenta con una batería recargable que nos dará para 25 horas de uso, un sólo día, por lo que habrá que acostumbrarse a recargarlo junto al teléfono cada noche. Tampoco nos han comentado nada de su precio, pero sí sabemos que se lanzará en Europa a finales de este mismo mes junto con el nuevo Samsung Galaxy Note 3.