Cuando se pueden encontrar tablets de marcas reconocidas a precios más que competitivos, como el Kindle Fire de Amazon por 110 euros o el Acer Iconia por unos 100 euros, las marcas blancas, que tienen un 76% de las ventas de tablets de 7 pulgadas, se ven obligadas a bajar de precio.
Así, encontrar una tablet sencilla por menos de 50 euros ya no es ninguna locura. Un ejemplo de ello lo encontramos en Estados Unidos, donde la cadena de supermercados Walmart ha sacado a la venta su tableta Xelio por unos 36 euros. En España quizá no haya bajado tanto, pero sí que se pueden encontrar precios muy competitivos.
Tan sólo en los últimos tres meses se han vendido 45 millones de tablets en todo el mundo, con un crecimiento cercano al 140% respecto los datos del año anterior. Apple vendió 14,6 millones de unidades, siendo líder del mercado seguida de Samsung, Asus y Lenovo.
Un crecimiento de ventas que no extraña si tenemos en cuenta la diferencia de precio que hay hoy en día entre tablets y smartphones. Si un teléfono de 6 pulgadas nos cuesta 600 euros y una tablet de 7 sale por menos de 50, es lógico que muchos usuarios prefieran adqurir un terminal más modesto y una tableta sencilla para cuando necesite una pantalla más grande, ya que le saldrá muchos más económico.
Incluso están empezando a aparecer modelos de tablets de 7 pulgadas que ofrecen también la función de teléfono, como el Padfone de Asus, que se puede encontrar en Amazon por menos de 200 euros. Estas cifras convierten a los smartphones de gran tamaño y precios elevados en un capricho para geeks, ya que quienes no necesiten unas prestaciones demasiado punteras pueden encontrar alternativas interesantes a precios mucho más bajos.