En Intel ha habido relevo en sus altas esferas, tras cuarenta años de servicio en la compañía, Paul Otellini deja su cargo de CEO y ha entregado las riendas de la empresa a Brian Krznich y Renée James. Habiendo dejado ya sus obligaciones, el bueno de Paul se ha despachado a gusto en una entrevista para The Atlantic y nos ha contado una cosa muy interesante. Se arrepiente de haber dejado pasar el tren del iPhone.
Como lo lees, al parecer y según estas declaraciones, Apple estuvo intentando convencer a Intel de que fueran los encargados de suministrar los procesadores encargados de dar vida a la primera generación de iPhone. Las negociaciones estaban muy avanzadas, pero como ya te habrás dado cuenta, nunca ha sido así y como se dice, el resto es historia.
Nunca se sabe lo que puede pasar ante un proyecto como éstos, Intel receló porque era un momento en el que estaban muy centrados en las arquitecturas x86 -la cual no ha tenido ningún éxito en el mercado de dispositivos móviles-, tener que dedicar sus esfuerzos en crear un procesador ARM para un producto del que dudaban de su éxito en el mercado, inclinó la balanza hacia el NO, cuando la misma intuición de Paul le dijo que SI. Los negocios en ese momento mandaron, tomaron la decisión que creyeron más sensata y lo que pasó, pasó.
Esta nueva confesión se añade a la larga lista de empresas que pudiendo haber apostado por un caballo ganador, lo dejaron pasar y se lo entregaron a la competencia.
Vía | Applesfera | The Atlantic