En el último trimestre, las ventas de ordenadores han descendido un 0,1% con respecto al mismo periodo de tiempo del mes pasado. Se trata de unas estadísticas en las que no aparecen las tablets, lo que quizá nos podría llevar a pensar que últimamente tiramos más por la compra de estas que por las de los ordenadores habituales. Y una de las pocas marcas que no está sufriendo esta particular crisis del portátil es Apple, ya que las ventas del MacBook Air no paran de crecer.
Y es que pese a que no se cuentan las ventas de tablets, que sí que parecen estar funcionando, si entran los portátiles, lo que nos permite ver como los Ultrabook, el intento de Intel de competir con Apple, no termina de despegar. En todo el mundo apenas se han vendido un millón de estos ordenadores, según IDC, auspiciados con la marca registrada de Intel, que aspiraba al 40% del mercado de los portátiles. Por el momento estas cifras no llegan ni al 0,6% y eso que hay más de media docena de marcas lanzando modelos Ultrabook. Las ventas de los otros portátiles de similares características lanzados por Asus, Toshiba, HP, Lenovo, Acer, Dell o Samsung no cuajan, en parte por sus precios que giran en torno al millar de euros (solo Acer ha bajado precios drásticamente) y también porque muchos usuarios que desean un portáti. Las prevsiones de Intel, que aseguraba que el 40% de los portátiles que se vendieran serían Ultrabooks, parece de momento poco menos que una utopía.