Las Patentes, esos papeles que conservan la propiedad intelectual y creativa de una empresa, bien pueden ser un aliado o bien un grano en el culo para otros. El progreso de la tecnología está plagado de ellas y todas las compañías que quieren usar una determinada tecnología no propietaria debería pagar las rollalities a la otra empresa, o al menos eso es lo que debería pasar, pero muchas multinacionales no quieren entrar en conversaciones con la otra y ahí comienzan los conflictos entre ellas, como el protagonizado por Apple y Samsung, socios comerciales pero también enemigos en los tribunales.
Los diseños también pueden ser patentados (en USA, incluso una idea puede ser patentada, no necesariamente un producto real) y por eso Apple ha conseguido la patente del peculiar diseño del actual Macbook Air de 11 y 13 pulgadas, con su peculiar forma en cuña siendo un lado más ancho que el otro.
Esto podría traer muchos problemas a las empresas que están fabricando ultrabooks actualmente, como Asus, cuyos modelos se parecen sospechosamente al del Macbook Air, con la patente en mano Apple puede tomar medidas y estoy seguro de que las tomará, bien llegando a un acuerdo con los demás fabricantes o bien llevando a la retirada de los productos de la competencia.
Lo que no hay duda es que una empresa tiene el derecho de defender su I+D, pero esperamos que eso no perjudique a los usuarios como ya sucedió en Alemania con la retirada del Samsung Galaxy Tab.
Vía | The Verge