El sector de los libros electrónicos ha tardado un poco en arrancar, pero ahora todas las grandes empresas quieren tener su parte en este sector que no para de crecer.
La última noticia al respecto la ha protagonizado Microsoft, que acaba de invertir 300 millones de dólares en la división e-reader de Barnes & Noble, una importante cadena estadounidense de librerías que ha visto la solución a sus problemas en Nook, su lector de e-books.
Ya el pasado mes de enero la compañía anunció que se estaba planteando la posibilidad de externalizar una parte de su negocio para seguir creciendo.
Hasta ahora, el lector Nook, creado por Barnes&Noble como cadena de librerías, únicamente puede adquirirse en Estados Unidos, aunque el Nook prepara ya su llegada a Europa. Esta externalización, explicaba entonces la compañía, les permitiría entrar en el mercado internacional.
Ya entonces las previsiones de negocio de los libros electrónicos eran bastante positivas para la marca, aunque ahora se espera que pueda crecer un poco más.
La entrada de Microsoft en el negocio, que ha sido confirmada hoy mismo a prensa e inversores, se produce en el mismo momento que Barnes&Noble se despega, como ya había anunciado, de su negocio de libro electrónico.
De esta manera, Nook y los negocios relacionados con él conformarán una compañía aparte. Más del 85% del capital lo seguirá teniendo Barnes&Noble, mientras que Microsoft será propietario de algo más del 17% de los activos de la empresa, entrando en el sector de forma discreta.
Ambas empresas enterrarán así el hacha de su guerra de patentes y permitirá que Nook llegue en forma de aplicación para Windows, de forma similar a lo que ha hecho Amazon lanzando Kindle para ordenadores y teléfonos, aumentando así su número de lectores.