Las disputas por patentes son un gran problema en el mundo de los negocios, especialmente en el mundillo de la tecnología donde las empresas líderes se gastan cantidades ingentes de dinero en investigación e innovación. Todos esos avances tecnológicos hay que preservarlos como propios y así, tras pagar una cantidad de dinero además de mostrar el producto o funcionamiento, quedan registrados en la oficina de patentes. A partir de aquí se puede decir que esa tecnología es propietaria de una empresa en concreto y quien quiera utilizarla, deberá pedir permiso y habitualmente otorgar un pago por la concesión de un permiso de utilización de esa tecnología.
Las multinacionales buscan muchas veces el “plagio” de ciertas tecnologías sin llegar a él, para evitar disputas entre la empresa que tiene la patente y la otra que ha sacado algo similar, así se evita pagar esas concesiones… aunque no siempre sale bien, es por este motivo que muchas empresas demandan a otras por creer que otras incumplen sus patentes, porque evidentemente no han pagado por ellas, hace poco vimos un caso parecido entre los gigantes LG y Sony.
Hoy le toca el turno a Nokia y a Apple; los finlandeses interpusieron hace un año una demanda contra Apple afirmando que los manzaneros se habían apropiado indebidamente de patentes relacionadas con en el iPhone principalmente, aunque se hablaba también de otros dispositivos. Las patentes infringidas tienen que ver con la conectividad WiFi, GSM y UMTS. Ahora el caso lo lleva la comisión de comercio internacional y de momento, los jueces dan la razón a Apple aunque el caso está visto para sentencia, eso no significa que las cosas puedan cambiar antes de Agosto, cuando se dictará sentencia. Nokia ha preferido esperar a la decisión final de los jueces, pero de no darles la razón, probablemente recurran la sentencia.