HTC One X es el móvil de alta gama de la última línea de la compañía taiwanesa, que pretende competir con el iPhone 4S o con el Samsung Galaxy S III. Y las bazas con las que cuenta para ello, además de su cuidado diseño y su generosa pantalla, es su cámara de fotos, que se encuentra entre las mejores que podemos encontrar en los smartphones que hay ahora mismo en el mercado.
Su principal ventaja es que, además de ofrecer una resolución que podríamos calificar como más que aceptable, este smartphone cuenta con 8MP, además de grabar vídeo en HD, pero incluye además una apertura mucho mejor que la habitual, F2,0, y un flash que puede ser utilizado mediente software. La cámara interior pensada para las videoconferencias es más sencilla, puesto que sólo cuenta con 1MP. La rapidez de su uso es otra de las ventajas. No hay que esperar, se abre la cámara y podemos comenzar a disparar. La ráfaga no tiene límite. Permite incluso hacer fotografías mientras se graba vídeo. Algo que de momento sólo está disponible en el Galaxy S III. A diferencia de sus competidores incluye un editor de vídeo sencillo y efectivo. Puede recordarnos al iMovie de los dispositivos Apple, pero con la ventaja de ser gratuito.
Otra de las ventajas del HTC One X es el procesador, que cuenta con 4 núcleos cuatro núcleos, fabricando por NVIDIA. También destaca por integrar Android 4.0 con los clásicos programas de HTC para el calendario, el tiempo, el videoclub online… El móvil cuenta con 32 gigas de memoria física y, en los dos primeros años, tendremos otros 25GB en Dropbox, el servicio más popular de almacenamiento en la nube.
Su principal pega es la de siempre, la batería, que aunque es un poco mejor que la de los smartphones lanzados hace un año sigue dejando mucho que desear para los que quieren dar a su móvil un uso intensivo.