Strava es una aplicación que permite a los ciclistas comparar sus resultados con los de otros corredores. Podríamos decir que es casi una red social para los aficionados al ciclismo, que una vez instalada en el iPhone o en un teléfono con Android, nos permite monitorizar nuestras carreras y compararnos en tiempo real con otros corredores. Y precisamente tratando de batir el récord de esta aplicación falleció en 2010 William Flint, en una localidad cercana a San Francisco. Ahora su familia ha denunciado a la compañía desarrolladora de Strava por negligencia. Asegura que el servicio le animó a correr más deprisa, superando el límite de velocidad de la vía por la que transitaba, después de ver cómo otro ciclista le había superado como rey de esa montaña, un logro que cualquier aficionado a esta aplicación querría superar.
La denuncia, que se presentó en el Tribunal Superior de Justicia de San Francisco el pasado lunes, asegura que la aplicación no se preocupó por la seguridad de Flint, de 41 años, al haberlo alentado a participar en la competición Rey de la Montaña, que también aparece en otras aplicaciones para ciclistas de naturaleza similar.
Los padres del joven aseguran que su hijo estaba completamente obsesionado con Strava. Tanto que no dudó en jugarse la vida por batir el récord que otro ciclista le había arrebatado poco tiempo antes.
Por su parte, los responsables de la compañía aseguran que la demanda no tiene sentido y que apelarán con todas sus fuerzas para evitar males mayores. Eso sí, no han dudado en lamentar la muerte del usuario, del mismo modo que hicieron cuando tuvo lugar el trágico suceso en 2010.