El primer iPad, la primera tablet, llegó al mercado en abril de 2010. Y lógicamente, ante la falta de competencia, todo el pastel del mercado de las tabletas se lo llevó Apple. Pero poco a poco el resto de fabricantes se fueron poniendo las pilas y las cosas cambiaron. Así, en 2012 “sólo” un 57% de los usuarios que disponen de una tablet tienen un iPad, algo especialmente marcado por la llegada del Kindle Fire de Amazon, que se ganó a una buena parte del público gracias a lo económico de su precio.
Claro que la caída de las ventas del iPad en los últimos meses también se debe a otros dos factores. El primero, que muchos de los fanboys de Apple habían preferido lanzarse a por el nuevo iPhone 4S. Y otra, que muchos han preferido esperar para comprarse una tablet a que llegara el nuevo iPad presentado ayer.
Por eso se espera que el panorama cambie, ya que la llegada del nuevo iPad marcará distancias, aún más si cabe, entre la tablet de Apple y el resto del mercado. Aún hay un 40% de dueños de un iPad de los primeros, según un informe de AYTM, y estos van a cambiarlo por uno de los nuevos, ya que el iPad3 es lo suficientemente atractivo como para dar el salto. Para muchos usuarios, lo que les puede terminar de decidir a renovar su tablet o introducirse en este mercado es que el iPad3 introduzca la conexión 4G, las mejoras en la cámara, y su fabricación en EEUU, aunque esto último es poco probable que se cumpla.
Una de las cosas que se siguen echando de menos es la posibilidad de utilizar Flash, que dificulta el visionado de muchos de los vídeos que se pueden encontrar en la red, y las mejoras en en teclado. Prueba de ello es que el accesorio que más se vende, tras las fundas protectoras, son los teclados externos, tanto de Apple como de marcas alternativas.