Una vez tenemos claras nuestras necesidades sobre lo que haremos con el teléfono y sabemos qué tipo de Smartphone nos conviene; pasemos a ver dónde y cómo podemos adquirirlo y aquí tenemos dos opciones: Subvencionado con una teleoperadora o comprarlo libre, ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes.
Móviles Libres:
Las ventajas parten que el teléfono no estará ligado a la permanencia de ninguna operadora, por lo que podremos usarlo con la que queramos y si cambiamos de operadora por el motivo que sea, el teléfono seguirá siendo funcional con la nueva; además en el mercado de segunda mano, se venden mucho mejor. Por contra, el teléfono saldrá más caro (depende del modelo y de sus prestaciones, entre 200€ hasta 700€ o más) y además, probablemente necesitaremos de un plan de voz y datos asociado, por lo que deberíamos de añadir al precio del terminal, el gasto en llamadas, SMS , MMS y datos mensuales.
Subvencionados:
La opción que la mayoría suele escoger, teniendo en cuenta el uso que le vayamos a dar al teléfono, tenemos que buscar un plan de datos acorde a ese uso, tanto de llamadas como de internet o bien pagar únicamente una tarifa de voz y depender de una red WiFi para utilizar el correo, redes sociales, navegación etc. Otro factor a tener en cuenta es la cobertura del operador, importantísimo. Así pues podemos pertenecer a uno de los siguientes grandes grupos de usuarios tipo, aunque hay más.
- Llamaremos poco y usaremos internet esporádicamente:
Si además de esto queremos gastar poco, deberíamos buscar dentro de los OMVs (Pepephone, Simyo etc.) y Yoigo, con tarifas muy interesantes a precios reducidos. El problema es que quizás no dispongan del terminal que deseamos puesto que no tienen el catálogo de un gran operador, aunque son buenas opciones si hemos comprado el teléfono libre. La opción de depender del WiFi dependerá de nuestros hábitos y por dónde nos movamos cada día y si por esos lugares hay puntos WiFi públicos y gratuitos.
- Llamaremos poco, pero usaremos internet con frecuencia:
Podemos optar por la opción anterior aumentando a una tarifa de datos que incluya más ventajas, o bien podemos irnos a uno de los grandes operadores a por una de sus tarifas que combinen hablar y navegar a un precio acorde a nuestro uso y bolsillo. La ventaja de esto es que mirando el catálogo de las operadoras tradicionales, podríamos encontrar el teléfono que deseamos, aunque su precio variará en función de nuestra tarifa y la permanencia (de 18 a 24 meses).
- Llamaremos mucho, pero apenas utilizaremos internet:
Tu opción pasa por contratar una tarifa de llamadas barata o con ahorro a ciertos números frecuentes, además de una tarifa de datos diaria o con pocos MB incluidos, o bien depender del uso del WiFi si no deseas pagar por ese servicio adicional.
- Llamaremos mucho y usaremos internet todo el día (incluso compartiéndolo con el portátil), el teléfono echará humo.
Tu opción es contratar una tarifa plana para hablar y navegar, con cientos de minutos y megas incluidos, sin coste de establecimiento de llamada etc. Éstas tienen un coste medio-alto para cubrir todas las necesidades posibles y tienen la “ventaja” de que generalmente el teléfono sale a muy buen precio, incluso gratis, pero piensa entonces lo que te van a cobrar a fin de mes (IVA incluido) en lugar de por cuánto te sale el Smartphone y si te compensa el gasto mensual, por que no es lo mismo pagar 150€ por el terminal y pagar 20€ al mes durante los 18 meses de permanencia, que un terminal a 0€ con 80€ cada mes durante el mismo tiempo de permanencia…
Creo que así se resumen en cierta manera los usos más populares que se les da a los teléfonos, en la siguiente entrada nos meteremos a fondo con los sistemas operativos más populares que mueven los smartphones. Si tenéis alguna duda, ¡Preguntar en los comentarios!