Las ultrabooks destacan por ser portátiles pequeñas pero con muy buen rendimiento, compitiendo directamente con las notebooks convencionales. La desventaja, tanto de las notebooks potentes como de las ultrabooks, son su precio elevado.
Ese factor, que fue el determinante del éxito de las netbooks algunos años atrás, será fundamental para que las ultrabooks generen grandes ventas. Sin embargo, el precio actual de éstas nuevas portátiles es en torno a los 1000 euros, un número algo elevado comparado con lo que ofrecen las netbooks.
Pero Intel, la principal empresa detrás de las ultrabooks, está dispuesta a hacer todo lo posible para que sea un negocio rentable para ellos y para las demás empresas que se involucren en el. Es por eso que desde Intel ofrecerán una ayuda de 100 dólares por unidad, en base a un subsidio de marketing.
De esa manera nos encontraremos con una rebaja de entre el 5 y 10 por ciento, lo que ubicaría a las ultrabooks con un precio inferior a los 1000 dólares. Aunque el precio puede seguir siendo algo elevado, es una buena noticia. Además, si el mercado sigue creciendo y a medida que pase el tiempo, los precios irán descendiendo como sucede con todo producto tecnológico.
Mientras las tablets siguen vendiéndose a un ritmo acelerado y las netbooks comienzan a estancarse en el mercado, las ultrabooks pretenden reinventar -una vez más- el mercado de las notebooks y ofrecer productos pequeños, ligeros y delgados pero con la potencia suficiente para los requerimientos de hoy en día.