El lanzamiento de Windows 8 ha generado mucha expectativa en el mercado ya que las primeras demostraciones del sistema operativo fueron bien recibidas por la prensa y los usuarios. Pero un aspecto en particular todavía generaba preocupación: la complejidad de la instalación. Sin embargo parece que podemos olvidarnos de este inconveniente.
Microsoft anunció que simplificará el proceso de actualización a Windows 8, limitando todas las acciones a un solo asistente de instalación. Según indicaron los desarrolladores de la firma de Redmond, se necesitarán solamente 11 clicks para que el nuevo SO esté listo para su utilización.
La decisión de optimizar el proceso surgió por la catarata de críticas recibidas tras el lanzamiento de Windows 7. La instalación del actual sistema operativo de Microsoft fue un martirio para muchos clientes debido a su innecesaria complejidad, pero ahora ya no habrá que preocuparse por inconvenientes similares.
Para el lanzamiento de Windows 8 la firma dirigía por Steve Ballmer tomó la misma iniciativa de Apple con Mac OS X Lion: la distribución a través de la web. Cuando los usuarios quieran instalar el nuevo sistema operativo tendrán que ejecutar un simple wizard que escaneará las características del PC y redirigirá a la versión de Windows más apropiada.
Una vez que finalice la descarga sólo habrá que elegir el medio de booteo (memoria USB o grabar la ISO en un DVD) y seguir el típico proceso “Siguiente-Siguiente-Fin” para que el SO se instale. Además las claves de activación del producto también se gestionarán a través de la web, de modo que ya no habrá que ingresarlas manualmente durante la instalación.
Bien por Microsoft que finalmente encontró una manera de mejorar la experiencia de los usuarios que apuestan tradicionalmente a sus productos.
Vía | Building Windows 8.
