En los próximos días Windows Phone 7 cumplirá un año en el mercado y todavía no tenemos grandes méritos para contar. La plataforma desarrollada por Microsoft aun no pudo despegar y parece alejarse cada vez más de la posibilidad de convertirse en un éxito de masas, planteando más de un dolor de cabeza entre directivos, socios y usuarios.
Según estimaciones de diversas consultoras los de Redmond sólo vendieron entre 1.4 y 1.7 millones de smartphones con WP7 durante el último trimestre. Son números muy bajos y están demasiado lejos de los manejados por los amplios dominadores del sector: iOS y Android. Y para colmo de males los ejecutivos de Microsoft ni siquiera pueden disimular el mal presente de la plataforma.
Steve Ballmer, el CEO de la firma fundada por Bill Gates y Paul Allen, dijo hace poco: “Hace un año éramos pequeños y ahora…seguimos pequeños”. Muchos esperan que la salida de los teléfonos Nokia con Windows Phone 7 ayude a esta plataforma a mejorar su impacto en el público, pero los equipos todavía no aparecen y el ambiente se está poniendo impaciente.
Actualmente la cuota de mercado del sistema operativo móvil de Microsoft apenas llega al 1.3% en el mundo y desciende paulatinamente. Pero lo peor de todo es que todos aquellos que probaron el software se han sentido muy conformes; el reciente lanzamiento de Mango recibió críticas muy positivas pero ni siquiera así ha levantado los números del SO.
La mayoría concluye que Windows Phone 7 es una plataforma muy sólida y atractiva, pero todavía “tiene algo” que no le permite llegar al éxito. Habrá que ver por cuánto tiempo resiste en estas condiciones.
Vía | Asymco.