“Street View”, el servicio de mapas de Google, ha sido autorizado finalmente a operar en Hungría pero con algunas limitaciones, después de dos años de negociaciones para garantizar la protección de datos.
András Jóri, defensor del pueblo húngaro sobre la protección de datos, afirmó que Google, más allá de hacer irreconocibles los rostros y placas de matrícula, sólo va a poder reparar sus panorámicas en un ángulo que no ofrezca más detalles de lo que una persona puede ver cuando se encuentra paseando por la calle, informó hoy a uno de los medios locales.
Google además deberá informar con una semana de anticipación a los vecinos de las áreas en donde circularán sus automóviles y, si los propietarios así lo desean, también tendrá que difuminar los inmuebles.
El programa puesto en marcha que se inició en 2009, “Start View” ofrece diferentes imágenes panorámicas tomadas en la calle, permitiendo dar paseos virtuales por las vías de las ciudades más importantes del mundo como Madrid, París o Nueva York.
En el año 2009, Jóri comenzó una investigación acerca del uso de datos personalizados de la empresa relacionado con el servicio, por lo cual Google tuvo que suspender su actividad.
“Street View” desató toda una polémica en varias partes del planeta como el año pasado en España y en otros países, donde se investigó la captación de información de usuario de redes WiFi.
Google fue bastante criticado por atentar contra la privacidad y aportar información que podía ser empleada por los clásicos ladrones de domicilio.
Por otro lado, hay que recordar en noviembre de 2010 en Nueva York tres presuntos traficantes de droga fueron reconocidos gracias a las cámaras de Google, lo que permitió a la policía local su identificación y pudieron ser detenidos.