Poppy es un robot de 85 cm de altura y tres kilos y medio de peso, cuyos componentes –en su mayoría- son fabricados con una impresora 3D, a partir de diseños que se publicaron en Internet, o se pueden adquirir en cualquier casa de electrónica. Su cerebro es un Arduino que incluye una plataforma de software de código abierto, desarrollado en lenguaje Python, que permite programar los motores que mueve el prototipo.
El robot fue diseñado con forma humana y es copiar los movimientos del cuerpo. Los 22 motores que mueven los miembros le dan robustez y agilidad, incluso consiguiendo que pueda caminar (aún con ayuda de una persona), algo que, según los desarrolladores, es más complicado de lo que puede parecer.