Una de las novedades de las que más se ha hablado sobre el iPhone 6 antes de su presentación es del crecimiento del tamaño de su pantalla. Se espera que el nuevo terminal de Apple salga en dos versiones, una del estilo de los iPhone de ahora y otra un poco más grande, asemejándose más a los smartphones de gama alta de otras marcas como Samsung o HTC.
Las pantallas de los smartphones no dejan de crecer, y ya es raro encontrar uno de primera fila que baje de las cinco pulgadas. Los amantes de estas pantallas enormes tienen claros los motivos: hoy en día para lo que menos usamos el móvil es para llamar, y a la hora de navegar por Internet, jugar a videojuegos o incluso ver vídeos una pantalla de gran tamaño es mucho más cómoda. La gran calidad y resolución de las pantallas de hoy incitan también a usar el móvil para cosas para las que antes hubiéramos recurrido al ordenador o la tablet, por lo que el tamaño se convierte en un elemeno fundamental.
Sin embargo, no todo son ventajas en estos smartphones de gran tamaño. Para quienes no acostumbran a llevar bolso y tienen el móvil siempre en el bolsillo, una pantalla de más de 5 pulgadas no es otra cosa que una lata. Y para quienes utilizan sus dispositivos móviles para trabajar, 5 pulgadas siguen quedándose pequeñas, y al final tienen que acaba recurriendo al smartphone o la tablet.
¿Son, entonces, buenas o malas las pantallas grandes?. Pues, como todo, depende mucho del uso que vamos a darle. Si sólo utilizas el smartphone para el WhatsApp y poco más, o si de todas formas vas a llevar la tablet encima, una pantalla más pequeña te puede ser más útil. Pero si eres de los que lo hacen todo desde el móvil, las pantallas gigantes están pensadas para ti.
Foto | John Karakatsanis