En verano solemos tener más tiempo libre, si es que tenemos la suerte de tener unas buenas y merecidas vacaciones. Probablemente también pasemos un poco de ese tiempo delante de nuestro ordenador, para revisar el correo, ver alguna película o entrar en redes sociales. Es cuando notamos un problema, el ventilador está a tope y en el caso de un portátil, arde. Te contamos qué puedes hacer para remediarlo.
El primer problema con el que cuenta tu ordenador es el calor. La temperatura ambiente es alta y el aire que se introduce en los equipos también lo es, con lo que no se consigue refrigerar como en otras épocas del año y es por ese motivo por el que los ventiladores, al trabajar a más revoluciones, hacen mucho más ruido.
Esto nos lleva a otro problema, esos ventiladores atraerán más partículas de polvo, obstruyendo su mecanismo y refrigerando peor a pesar del aumento de velocidad. Concluyendo, el verano es un problema para tu ordenador, aunque hay alguna solución.
- Si es portátil, comprar una base con ventiladores.
- Si tiene formato de torre, es conveniente comprar filtros antipolvo.
- Aumentar por software la velocidad de los ventiladores.
- Limpiar el polvo de dentro del equipo.
La última parea no es del todo compleja y el primer obstáculo que existe es el miedo a romper algo. No hace falta desconectar nada, tan sólo quitar unos tornillos, retirar unas tapas y limpiar o bien con un pincel y un aspirador a baja potencia para retirar el polvo de todo el equipo, o con sprays de aire comprimido que se venden en tiendas especializadas.
Esa es una tarea que hay que realizar más a menudo de lo que realmente se hace y que puede aumentar la vida de nuestro equipo considerablemente.