La llegada de las aplicaciones para compartir coche no ha sentado bien a todo el mundo, especialmente a aquellos colectivos que creían que su modelo de negocio no tenía competencia ninguna y disfrutaban de su ventajosa situación. Hablo de los taxistas y empresas de autobuses frente a aplicaciones como Uber y Blablacar, porque el Ministerio de Fomento español acaba de lanzar una nota con el punto de mira es estos servicios y protegiendo a las actuales empresas.
Fomento advierte en esta nota que los usuarios de coche compartido por cuenta ajena, se enfrentarían a sanciones de entre 401 a 600 euros, puesto que se trataría de una infracción muy grave. Igualmente y para quienes ofrecen estos servicios sin la correspondiente licencia, las sanciones subirían desde los 4.001 hasta los 6.000 euros, pero si la persona es reincidente, la sanción podría ascender hasta 18.000 euros.
Ante esta nueva normativa, las alarmas han saltado dentro de Uber y Blablacar aunque estos últimos, parece que se van a librar de la quema porque aunque son una plataforma para encontrar fácilmente un coche compartido, no supone una actividad ilegal porque los usuarios comparten los gastos de transporte, sin ánimo de lucro de por medio ni el conductor se trata de un profesional del sector.
El caso de Uber es diferente y tanto los conductores como los usuarios deberían andar con pies de plomo ante esta nueva normativa ya que los conductores ejercen una actividad profesional, sin licencia y con ánimo de lucro, siendo básicamente un taxi.
Más información | Ministerio de Fomento