En los últimos años, desde que los juegos para móviles comenzaron a extenderse, se ha hablado mucho sobre los perjucios que esto podría suponer para los desarrolladores de juegos para consolas. Incluso se ha llegado a hablar de la desaparición de las mismas a causa de la competencia con los teléfonos y las tabletas.
Sin embargo, según un informe de Nielsen la realidad es justo la contraria. Es cierto que los juegos para móviles están creciendo cada vez más, pasando de un 13% del total de jugadores en 2012 al 19% de 2013, pero esto no está haciendo que los aficionados a los videojuegos estén dejando sus consolas de lado. De hecho, el porcentaje de usuarios que juega habitualmente en sus dispositivos móviles es de un 25%, mientras que el de jugones que prefieren su consola para disfrutar de sus títulos favoritos supera el 34%. También hay un tercio de los usuarios que juga habitualmente en el PC.
Las que sí están notando la expansión del juego para móviles son las consolas portátiles, que han visto como su cuota de mercado se reduce hasta el 4%. De esto podemos deducir que para jugar en casa seguimos prefiriendo la consola de toda la vida, pero para salir a la calle los móviles nos sirven de sobra.
A cambio, los juegos para móviles están logrando que se aficionen a los videojuegos usuarios que hasta ahora no habían mostrado ningún interés por el ocio electrónico. E incluso puede que algunas de esas personas que antes no jugaban y ahora se han aficionado gracias al móvil terminen por animarse a comprar una consola. Por lo tanto, esa guerra mediática sobre si las consolas van a desaparecer a causa de la expansión de los juegos para móviles parece que únicamente son ríos de tinta en los blogs tecnológicos, que con los datos en la mano no tienen ningún fundamento real.
Foto | Gastón Gaiduk