Aunque os contamos hace un par de días que fue Nokia la marca que pensó en lanzar al mercado la primera tablet, finalmente fue Apple la que dio el paso con el lanzamiento del iPad. Después llegaron numerosas marcas a intentar copiar el formato, sacando al mercado dispositivos con prestaciones muy similares, pero el iPad fue el pionero. Y durante varios años ha sido líder indiscutible en el sector de las tabletas, aunque Android le ha estado haciendo mucho daño en los últimos meses.
En los resultados económicos del segundo trimestre del año fiscal presentados por Apple la semana pasada y de los que ya os hablamos en este blog, podemos ver cómo las ventas del iPad se han reducido un 16% con respecto al mismo periodo del año pasado.
Motivos para esta bajada hay varios, pero el más claro es el aumento de la competencia y la calidad de la misma. Cuando empezaron a salir las primeras tablets de otras marcas al mercado, ninguna podía equipararse a las prestaciones y el diseño del iPad. Pero ahora hay numerosos modelos que ofrecen unas especificaciones muy similares a un precio que en la mayoría de las ocasiones es mucho más bajo.
Por lo tanto, si Apple no quiere que el iPad quede como un integrante más de un mercado saturado, necesita una verdadera revolución. Ya no vale con sacar una nueva versión que sea más de lo mismo, porque se encontrará con cientos de marcas que harán que no merezca la pena pagar por una manzana. Se habla de que próximas versiones aumentarán el tamaño hasta 12 pulgadas, pero eso es algo que ya ha hecho Samsung. El lector de huella digital sí podría marcar más diferencia. Pero lo que está clao es que, sin unas novedades que impresionen a los usuarios, el iPad está condenado a ser uno más entre muchos.
Foto |Tatsuo Yamashita