La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) prepara nuevas normas que terminarán con el principio de ‘neutralidad’ que rige el funcionamiento actual de Internet. El cambio, supondría un giro en el planteamiento de la FCC hasta ahora y va en contra de lo defendido por el presidente Obama para la regulación de Internet.
El principio de ‘neutralidad de la red’ dice que todos los proveedores de conexión a Internet tienen el deber de ofrecer los contenidos de manera igualitaria, a la misma velocidad, y que los usuarios también tendrán por tanto un acceso equilibrado a los mismos. Sin embargo, las nuevas reglas apuntan a la creación de un “carril rápido”, una conexión privilegiada para aquellas empresas que paguen por ello.
Según reseña el diario El País, los defensores de la neutralidad en la red siempre han argumentado que el acceso especial a determinados contenidos, ofreciendo una velocidad más alta a cambio de un coste extra, discriminará contra pequeñas y medianas empresas y perjudicará la innovación en el sector digital. El cambio también podría hacer que el nuevo coste por conexiones más rápidas termine repercutiendo en los consumidores.
El mencionado medio indica que hace sólo tres meses, una corte federal de apelaciones falló en contra de este principio. El tribunal estableció que la empresa Verizon sí tiene derecho a crear diferentes velocidades de acceso a contenidos de internet, frente a lo que defendía el Gobierno, dentro de las normativa vigente. La regulación actual reconoce a los operadores de internet como servicios de información y no de telecomunicaciones, por lo que no puede limitar su derecho a establecer distintos tipos de acceso al contenido online.
Lo cierto es que si la FCC avanza con los mencionados cambios, empresas como Disney, Netflix o el servicio de streaming de Amazon pueden contratar el “carril rápido” para que los usuarios descarguen sus datos a mayor velocidad. Eso sí: este nuevo panorama no está libre de obstáculos. La Comisión deberá determinar además qué limitaciones impone, si así ocurre finalmente, a grupos como Comcast, uno de los principales proveedores de internet, y dueño de NBCUniversal, uno de los mayores productores de contenido audiovisual del país.