Que el Mac Pro de nueva hornada no está al alcance de todo el mundo por su elevado dinero, lo sabe todo el mundo. Pero es que no podemos comparar un equipo de corte profesional con un equipo de consumo, o incluso un equipo de altas prestaciones para los más sibaritas o jugadores de PC.
El Mac Pro cuesta mucho dinero, pero no es caro para lo que cuesta, al menos no si tomamos como referencia que montar un ordenador con unas características lo más similares posible al Mac Pro es significativamente más caro que éste último. Concretamente, un ordenador con dos tarjetas gráficas AMD W9000 (3400 dólares cada una), un procesador Intel Core Xeon E5 con 12 núcleos a 2,7 GHz (2750 dólares), SSD de 512GB (460$), Memoria RAM -que aquí si pierde el Mac Pro, que venden la RAM a precio de oro- serían 64GB ( 840 dólares).
La placa base, un dongle USB con conexión bluetooth y otro con WiFi AC, una caja más o menos similar y una fuente de alimentación acorde completan las cuentas, que acaban con un precio final de nada menos que 11.530 dólares frente a los 9600€ del Mac Pro. Por el camino el clónico deja de lado conexiones como Thunderbolt 2, un sistema de refrigeración que promete ser muy eficiente, un diseño más pequeño, un disco duro más lento (SATA frente a PCIe) pero a cambio de una mayor reparabilidad y ser más configurable.
La historia se repite si queremos un Mac Pro de gama más baja, aunque el PC resultante es 1000$ más caro también cuenta con hardware algo superior.
Vía | Futurelooks