Hace algunos años, la cámara GoPro habría sido impensable, pero hoy en día se trata de la más vendida en el mundo. De hecho, son las preferidas por deportistas extremos para filmar sus acrobacias, aventuras y peripecias sin tener que preocuparse mucho. Es aprueba de agua, su calidad de imagen es envidiable y se puede adherir a casi cualquier superficie.
¿Su origen? Todo data hace 12 años cuando Nick Woodman, un surfista emprendedor, creó una cámara a prueba de agua para poder grabarse surfeando con sus amigos. En ese momento se trató solo de una cámara analógica, de películas sumergible.
Pero ¿qué la ha hecho tan exitosa? Según expertos, se trata de una cámara que se puede llevar en cualquier sitio del cuerpo y que permite cualquier persona ser la estrella de su propia película en la vida real.
Por ejemplo, con las GoPro adheridas a los casos protectores los esquiadores pueden grabar lo que se siente esquiar en una montaña y luego ver la caída de ellos con paracaídas.
La cámara es ligera y pequeña y sólo hace falta apretar un botón para que haga su trabajo por ella misma. También tiene una gran resolución que permite grabar vídeos de gran calidad.