Qatar Holding LCC ha dado un pequeño respiro a Blackberry al adquirir hasta 200 millones de los 1.000 que componen la oferta de deuda deducible de la firma, lo que aleja al fabricante de los otrora smartphones más populares entre los adolescentes de la quiebra inevitable.
En los últimos meses se ha especulado muchísimo acerca del futuro de la compañía. En principio parecía que sus reponsables estaban dispuestos a venderla, pero el pasado lunes se terminó desechando esta posibilidad. Esta decisión, junto con la de sustituir a su director ejecutivo, produjeron una importante caída en el precio de las acciones de la compañía en Wall Street, lo que hacía prever que, de no encontrarse una solución rápida, la quiebra de BlackBerry sería inevitable.
Fue entonces cuando la compañía aseguró que obtendría 1.000 millones de dólares procedentes de pequeños grupos de inversores, entre los que se encuentra Fairfax, que administra Prem Watsa.
En aquel momento no se quisieron hacer públicos los nombres del resto de los grupos que invertirían en la compañía, aunque finalmente se ha sabido que ha sido Qatar Holding el principal artífice de los intentos de recuperación económica de la empresa.
El grupo de inversión qatarí ya está más que acostumbrado a participar en operaciones de este calibre. Entre las compañías “rescatadas” por Qatar Holding destacan la petrolera Shell, el fabricante de elctrodomésticos Siemens o la marca de joyas Tiffany´s. Blackberry es sólo un nombre más en la lista de unos inversores que parecen tener olfato para acercarse a grandes marcas con mucho potencial y un pasado relevante que atraviesan delicados momentos económicos.
Previamente, también ha participado en una oferta del fabricante de coches Volswagen, en junio de 2013.