Uno de los sectores que se ha visto afectado negativamente por la llegada de las aplicaciones móvilesha sido el mercado del GPS. La venta de navegadores dedicados para vehículos han caído casi un 20% en el último año y la sospecha es que el teléfono móvil está comiéndose esa parte del mercado. Ya no necesitamos un dispositivo adicional para llegar al destino que deseamos. Para los casos en los que necesitamos ayuda para llegar a alguna parte el móvil es más que suficiente.
Por ello, algunas compañías como Tom Tom o Garmin, que hasta ahora se habían centrado exclusivamente en los dispositivos para vehículos, están explorando un nuevo nicho de mercado: el de los relojes para hacer deporte. Y es que cuando vamos en el coche nos da igual utilizar el teléfono para que nos guíe, pero cuando salimos a correr un reloj siempre será más cómodo que cargar con el teléfono.
Por supuesto, la competencia del móvil también existe en este sector. Hay usuarios que prefieren llevar su smartphone a pagar por un dispositivo adicional, y también existen pulseras como la Nike + que toman los datos para que los consultemos en el smartphone más tarde.
La llegada de los smartwatches, que ofrecerán las mismas funciones que los relojes con GPS de hoy y muchas más, tampoco se lo pondrá fácil al sector. Sin embargo, responsables de marcas como Tom Tom aseguran que todavía están explorando el mercado y que pueden lanzar un dispositivo más completo que se gane el corazón de corredores y ciclistas. ¿Lo conseguirán, o será el fin de los fabricantes de GPS?.