Siento debilidad por las cámaras compactas más aventureras, aunque también podría trasladar esa debilidad hacia todo producto de electrónica que está fabricado pensando en que será usado en unas condiciones poco convencionales, entornos duros etc. Nikon renueva su apuesta de este sector de la fotografía con la nueva Nikon Coolpix AW110 que mejora en muchos aspectos a su predecesora.
Esta cámara rugerizada con 16 megapíxeles, cuenta con un sensor CMOS y un zoom óptico de 5 aumentos pero donde más destacará es en su resistencia a los elementos, pues es capaz de sumergirse en el agua hasta una profundidad de 18 metros, caídas desde 2 metros de altura, el polvo, la arena y los aplastamientos tampoco son un problema para ella.
En Nikon no se olvidan de la grabación de vídeo en alta definición, que podremos disfrutar al igual que las fotografías en su pantalla OLED de 3 pulgadas. Toda cámara viajera debe llevar GPS para geoposicionar las fotografías, pero ésta además cuenta con WiFi para poder transferir más cómodamente nuestro contenido y un altímetro.
Estará disponible en cinco llamativos colores; naranja, azul, negro, plateado y otro que imita el camuflaje de los militares. Tendrá un precio de 350 dólares y está disponible de momento en el mercado norteamericano, aunque no tardaremos en verla por nuestras tiendas. Lo que no sabremos es el precio en euros de la cámara, aunque todo parece indicar que, como casi siempre, no se hará el cambio real de moneda.
Vía | Xataka