Esta semana se presenta el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8. Un sistema operativo que tendrá dos versiones, una dirigida principalmente a los ordenadores y otra, llamada Windows RT, que está pensada principalmente para su uso desde tablets.
¿Y qué diferencias habrá entre la versión completa de Windows 8 y Windows RT?. Pues básicamente que la segunda versión es un poco más reducida, y no incorpora algunas de las opciones que se pueden encontrar en la versión para PC. Y el objetivo principal de hacer una hermana pequeña de Windows 8 es evitar que las tabletas se queden colgadas al intentar cargar un sistema operativo demasiado fuerte o que la batería se desgaste en exceso por su uso y tengamos que estar constantemente pendientes de encontrar un enchufe.
La principal limitación que encontraremos en Windows RT es que no se pueden instalar en él aplicaciones que no procedan de la tienda de aplicaciones de Microsoft. A día de hoy, en ella podemos encontrar unos 6.000 títulos de todos los ámbitos, desde juegos a aplicaciones prácticas.
Windows RT es, por tanto, un sistema operativo móvil que podríamos poner a la altura de Android o iOS. Vamos, que es algo así como una evolución del actual Windows Phone. Pero para quienes piensen que entonces compensa más decantarse por los sistemas operativos móviles de Google o Apple diremos que en Windows RT está disponible y preinstalada desde ya la suite Office.
Eso sí, para tener una tablet que Windows RT tendremos que comprar un modelo que venga con este sistema operativo preinstalado ya que, al contrario de la versión para PC, la versión móvil de lo nuevo de Microsoft no se podrá a la venta, sino que estará instalado en determinados terminales. En unos meses sabremos si la jugada les ha salido bien o si Windows sigue siendo el tercero en discordia en lo que se refiere a sistemas operativos móviles.