No ha hecho falta esperar al anuncio oficial de la llegada de Windows 8 (prevista para octubre) para empezar a verlo en algunos modelos. Así, en la feria tecnológica IFA que se celebra estos días en Berlín, se han presentado más de una docena de modelos cuyo principal reclado es el uso del nuevo sistema operativo de Microsoft, pensado especialmente para el uso de pantallas táctiles.
Los modelos híbridos han llegado pisando fuerte. Disponen de un teclado convencional pero también una pantalla táctil que puede plegarse sobre él para convertirse en un dispositivo similar a una tableta. Algunas de las compañías que han lanzado este tipo de dispositivos son Sony o Samsung, que pretenden así competir con la gama Surface de Microsoft.
Probablemente la marca que más se ha acercado a este concepto del modelo híbrido ha sido Samsung con su nueva gama Ativ. En ella podemos encontrar varios modelos portátiles y de sobremesa, pero el más destacado es un ordenador portátil en el que la pantalla puede separarse completamente del teclado, de forma que podamos usarla como si fuera una tablet. No es ni mucho menos el primer modelo que nace con esta idea, pero si los anteriores tenían características similares a las tabletas este se acerca más al ordenador.
Estos lanzamiento pretenden reavivar las ventas de ordenadores, que ha descendido a causa del avance de tabletas como el iPad y el auge de los smartphones. En 2012, según un informe de la consultora IDC, las ventas de PC crecerán sólo un 0,9% con respecto a las del año pasado. En total se venderán unos 367 millones de ordenadores.
Aunque parte de la culpa de este bajón en las ventas lo tiene la crisis económica, el motivo principal que dan los especialistas es el hecho de que muchos usuarios estén optando por la compra de tabletas o teléfonos de gama alta en lugar de ordenadores.
Víctor says
Hombre, que utilicen Windows 8 en tablets nuevas que presenten en el IFA es comprensible, Microsoft pone pasta detrás.
Ahora bien, he probado la Release Preview en mi PC de sobremesa, y puedo asegurar que la interfaz “que ya no se llama Metro” es un auténtico incordio.
Se supone que Windows es para trabajar, y además de que con esa interfaz no se facilita para nada el trabajo, te pegas todo el día enredando con las apps.
Al menos en las versiones previas podías arrancar directamente en la app de escritorio (el escritorio de toda la vida) y más o menos se pasaba el trago, pero en la versión definitiva se supone que lo quitarán, lo cual para un PC para trabajar será una auténtica cagada.