Estamos en plena crisis económica y no todo el mundo puede permitirse ir de vacaciones, ni mandar a los niños de campamento. Este año toca quedarse en casa, y smartphones y tablets se están convirtiendo en la compañía veraniega de mayores y pequeños.
Algunos padres se ven obligadas a poner límites a sus hijos: “Dos sesiones al día de tableta y YouTube de 15 minutos cada una”, asegura una madre. “Con la de dos años aún tengo la suerte de que se cree cuando le digo que Internet está cerrado. Con la mayor no cuela, pero está en esa edad en la que le gusta compartir secretos con los adultos”.
Pero estos límites no necesariamente tienen que tener nada que ver con las horas que se pasan en casa. El buen tiempo anima a salir a la calle, a las playas y piscinas de día y a las terrazas cuando se pone el sol. Y ahí es el momento en que smartphones y tablets pasan a convertirse en la mejor compañía para la época estival. Nos permiten compartir el ocio con el uso de Internet, algo cada vez más común sobre todo entre adolescentes.
Y es que los aparatos que usamos en invierno, como el teléfono fijo, también se relaja en el estío. Su tráfico de voz desciende un 30% respecto a la época invernal, según los estudios de las compañías telefónicas, que intentan conocer los cambios de hábitos de sus clientes. Prácticamente sólo lo utilizamos entre las 7 y las 9 de la noche, y durante el fin de semana, desde las once de la noche.
También el ADSL se utiliza menos durante esta época. Los puntos de conexión WiFi o las tarifas de datos 3G para smartphones y tablets son las que se llevan la palma del uso durante el verano. Y es que con el calor no apetece quedarse en casa, pero tampoco desconectar.