El espacio es ese lugar desde el que muy pocos han podido ir y mirar la tierra para verla bajo sus pies – y que al menos sean humanos-. Desde abajo sólo podemos ver las estrellas y fantasear con las películas o libros de ciencia ficción que nos dicen lo que podría ser. Desde hace 10 años Virgin Galactic quiere hacer cumplir ese sueño a aquellas personas adineradas que busquen realizar una experiencia única sin ser astronauta, pero el pasado viernes la cosa se torció.
Virgin Galactic es una compañía de turismo espacial que planea mandar turistas fuera de la atmósfera para realizar un brevísimo vuelo a esa altitud, para que puedan convertirse en una de esas pocas personas que han llegado hasta ahí. Presidida por el multimillonario Richard Branson, el proyecto parecía ir viento en popa y de hecho planeaban su primer vuelo comercial (por el módico precio de 200 mil dólares) para muy pronto, pero el SpaceShipTwo ha quedado destruido tras separarse del WhiteKnight, que es la nave que lleva a la otra a gran altura.
Tras el proceso de separación, justo cuando la SpaceShipTwo encendía su motor, se ha producido una gran explosión que ha terminado con la destrucción de la nave. Los dos pilotos consiguieron accionar sus asientos eyectables pero lamentablemente, uno de ellos ha fallecido y el otro se encuentra muy grave.
Esto se ha convertido en un durísimo revés tanto para la compañía como para ese gran paso
Vía e Imagen | Gizmodo